martes, 26 de febrero de 2008

El deseo

Hubo una vez un ser cuyas alas esplendorosas le impedían, sin embargo, alcanzar la joya más hermosa que pendía del gran árbol de la vida. A la vez que su cuerpo, las alas crecían poco a poco permitiéndole volar cada vez más alto. Un día uno de sus hermanos le ofreció unas enormes tijeras con las cuales poder seccionar del racimo su preciado tesoro. El ser miró su gran ambición, cogió el objeto cortante y se rasgó con desidia cada una de sus alas, soñando todas las noches con la preciada piedra brillante.

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