miércoles, 16 de marzo de 2016

El humor del viento

Simulaba cada movimiento, asimilando el vaivén de las hojas que le acompañaban aquella tarde de otoño en su rítmico baile. La calidez de la mañana le había procurado una agradable temperatura, por lo que rozaba a los viandantes agasajándoles con su suave toque sin que la toscas lanas impidiesen el acto. Tras varios intentos por introducirse en sus casas, fracasó en el deseo de husmear en las instancias, revolver las pertenencias ajenas y dejar huella en su avance, pero centró su atención en una pequeña zona ajardinada, donde una joven recogía sus largos cabellos en una trenza. Corrió, corrió como torbellino pero manteniendo su carácter de brisa cuando se acercó, la abrazó y soltó aquellos mechones rojizos, acariciando las mejillas rosadas y sus largas pestañas. Enredó las vestimentas apretando las curvas de la muchacha, notando entonces el temblor que recorría todo su cuerpo. Temió haberla asustado, por lo que se alejó llevando consigo el aroma de ella, aunque enfurecido por no seguir notando su piel templada.

Dedicado a JR

©Mª Teresa Martín González