domingo, 21 de agosto de 2016

Soy fuego

No lo ví venir mientras se encendían las bengalas del rencor y el dolor iba consumiendo el aire que respiramos. Pero no importa, porque soy fuego, llama que consume, que no se apaga.

Arrastro mis palabras y acabo impregnada con la sal de mis lágrimas, ascendiendo a la locura. Pero no importa, porque soy fuego, calor que arde, que no se enfría.

Perseguir sueños antiguos no hace revivir las pasiones aunque bebamos de la misma copa. Pero no importa, porque soy fuego, ascuas que resisten, que no perecen.

Y porque soy fuego, cual fenix revivo desde el interior de este corazón desgarrado, liberándome, liberándome.

sábado, 6 de agosto de 2016

Tarde

Y el cielo cayó sobre nosotros, agasajándonos con sus terribles truenos y las mareas de fuego. Pero yo miré con indiferencia sus ojos sin perder de vista el rostro cruel de aquellas palabras que se repetían constantes en mi mente. Adiós le dije, adiós, dejando escapar de mi corazón el único sentimiento que me quedaba.