domingo, 10 de abril de 2011

Miro por la ventana y observo las nubes, que son distintas a las de ayer, pero tan similares al resto de días. Veo el paso de las horas mientras me tiemblan las piernas por la bruma de los acontecimientos. Son de esas temporadas en las que se unen los hados para gastarte bromas. ¿Cuándo cesarán su empeño? ¿Acaso no están ya aburridos de confabularse con mi destino?

Deseosa de que pasen estos malos tiempos, las palabras se acumulan en mi mente pero no se atreven a dejarse caer en el papel (o entre las teclas de este sencillo ordenador).

Al menos sigue habiendo amaneceres, aunque sean nublados para las que aún llevamos rasgadas las vestiduras del dolor. El tiempo pasa, afortunadamente. Para bien o para mal, el tic-tac tic-tac, sigue siendo un sonido que deseo escuchar.

© Mª Teresa Martín González