domingo, 17 de octubre de 2010

Cualquiera

Cualquiera. Podría ser yo, podrías ser tú.
Cualquiera se asoma al balcón a despedirme. Cualquiera me llora en la distancia. Cualquiera me recuerda una vez marchada la estela triste de mi persona.
Cualquiera se sume en la tristeza. Cualquiera seca sus lágrimas. Cualquiera se acerca y le provoca una sonrisa. Cualquiera observa el nuevo amanecer.
Cualquiera, pude ser yo, pudiste ser tú. Cualquiera me abraza, lejos, cerca. Cualquiera invade este mundo que nos separa. Cualquiera se rinde a nuestra voluntad. Cualquiera nos reencuentra.

Un beso dado, cualquiera lo recibe, cualquiera lo guarda. El amor que vaga por el universo, cualquiera lo quiere, cualquiera lo espera, cualquiera lo retiene.

© Mª Teresa Martín González