© Mª Teresa Martín González
miércoles, 3 de marzo de 2010
Sin
La esperanza se está tiñendo, la podredumbre la abraza, la cobija bajo sus terribles brazos, mientras la humanidad la va dejando poco a poco arrinconada en lo más hondo de sus almas. No hay verde que me embargue, sino herrumbre que carcome mis pasos. Miro al frente y presiento, niego esas palpitaciones que hacen temer el futuro. Pero, ¿dónde estás? Necesito tu cara y tu aliento, que me tintes con tu color primavera, que me halles cansada y me acunes. No quiero balancearme más en la soledad, no quiero respirar si no es aire puro, no quiero vivir más si no veo más que carroña.
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ResponderEliminarHola MªTeresa:Ya llegó la primavera,que por tus escritos veo que tanto esperabas.La perseverancia es tu frase...Yo tengo varias y una gran ambición:Morir de agotamiento antes que de aburrimiento.Sigue escribiendo tus relatos son magnificos.Un gran saludo, ANTONIA.
ResponderEliminarMuchas gracias, Antonia. Es un placer que te gusten mis escritos y siempre eres bienvenida. Un saludo.
ResponderEliminarEsto parece que empieza a coger el ritmo. ¿A ver si es verdad? Deseo que otros se animen.
ResponderEliminarBesos Maruja.
MªTERESA,gracias por el relato tan bueno de "humo al amanecer" por favor sé más generosa y escribe. Pero de higos a peras no vale. ¿De acuerdo? Haz caso a MARUJA y continúa a buen ritmo, ya que tienes esa chispa no la desperdicies. Un gran saludo.
ResponderEliminarANTONIA.