domingo, 26 de agosto de 2012
La última noche
Si esta noche fuera la última, tus
ojos y los míos se fundirían en un adiós perpetuo junto con esta tierra
maldecida. Podrá el cielo caer sobre nosotros pero yo bailaría hasta rendirme en tus brazos. Te
besaría para abrasar la desesperanza con la pasión que siento por ti mientras
los ríos se convierten en lava y los restos de la civilización se hunden en el
olvido. Agarraría con fuerza tus cabellos rizados para no separarme de tu piel ardiente.
Con una sonrisa moriría en tus brazos, te diría que fui feliz y que el fuego
tragará las desdichas del mundo pero no nuestras almas eternas.
Dedicado a quien me agarra siempre cuando me encuentro en el borde del abismo
©Mª Teresa Martín González
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