jueves, 26 de mayo de 2011

Amores inolvidables

La dama alcanzó a verle a través de los asistentes. Casi cuarenta años después del incidente y tenía que encontrárselo en aquellas circunstancias, en la mortaja de roble y seda. Se arregló el cabello mientras se acercaba, colocando un mechón suelto en el interior del pasador de plata, esperando a que él se levantase y le dijese lo hermosa que estaba después de tantas décadas.

—Parece más joven –le susurró un muchacho a su lado, desprendiéndose restos de un chicle de la solapa.

—No lo sé –musitó percibiendo el nerviosismos de los dedos de su acompañante que se afanaban en ocultar el agujero realizado al traje-. Son muchos años los que me separan de la última vez que le vi. En aquel entonces mostraba una gran melena. Sus cabellos siempre estaban revueltos y era bastante descuidado y torpe. Pero eso me fascinaba de él. Ahora parece un gran señor, sereno, altivo y con un gran porte.

El muchacho rió mientras golpeaba ligeramente en la madera chapada.

—Tantos años y le aseguro que no cambió ni un ápice. No me equivoco cuando digo que durante este tiempo siempre la tuvo en su memoria.

—Lo dudo. La última vez que hablamos fui muy cruel con él. Nos queríamos, pero cada uno teníamos intereses y perspectivas del futuro bastante distintas.

—Insisto, la tuvo en sus pensamientos mientras ese delicado corazón le falló por última vez –el joven siguió golpeando la madera en un ritmo conocido, mientras que con la otra rozaba la suave seda del interior de la caja.

—Le echaré de menos -sollozó la dama escuchando el repiquetear que comenzaba a convertirse en una melodía, una canción que alguna vez bailó-. Echaré de menos esa mirada, esos ojos azules, aunque hayan pasado tantos años.

Entonces el muchacho, por primera vez levantó la cabeza mostrándole el rostro. Ello notó una cara conocida, y unos ojos, una mirada que nunca había olvidado. Él estaba allí para ella, sólo para ella, tan hermoso como la primera vez.

© Mª Teresa Martín González

13 comentarios:

  1. Querida amiga. También por fin te vuelvo yo a leer. De nuevo también tú provocas con tus palabras ese gusto que reconocemos en disfrutar lo que nos atrae. A las personas que nos gusta escribir y leer, nos nutren estos momentos.

    Es magnífico tu relato. Me ha sabido a poco.

    Besos

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  2. Hola Maite, muy lindo tu relato y muy bien escrito como tú sabes hacerlo, deseo que tu madre esté mejor. Besos…

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  3. HOLA AMIGA.
    HAS VUELTO, BIENVENIDA!!!

    MUY INTERESANTE RELATO, LA TRAMA BIEN TRABAJADA, ESCRIBES MUY BIEN.

    ES UN PLACER VOLVER A LEER TUS TEXTOS.

    BESITOS
    CARIÑOS PARA TI.

    PD. TIENES TU MAMI ENFERMA?.
    DIOS TE BENDIGA, ME HACES ACORDAR A MÍ.

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  4. Me encuentro descansando unos días en mi tierra bañada por el mar Cantábrico.

    Pero no por ello dejo de sentir la necesidad de pasar a dejarte unas letras para saludarte y desearte un hermoso fin de semana como esta siendo el mio también.

    Mis disculpas por no pasar a principio de semana, por más que lo he intentado me ha sido imposible...

    Desde esta tierrina donde estoy disfrutando de una vegetación de tan frondoso verdor, te envío un inmenso abrazo repleto de mi cariño!!

    María del Carmen

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  5. Hola. Agradezco tu comentario y los halagos que viertes y el ánimo que das: sin duda uno es vanidoso aunque lo niegue delante de un tribunal. Pero hay que frenarse, poner barreras al delirio y sus destrozos y convivir con la mesura si queremos sobrevivir a tanta hostilidad. Dicho esto, y una vez leído tu post, se me ha venido a la mente Irène Némirovski -no sé si la conocerás- la escritora judía que no quería ser judía y que a pesar de ello murió como tal en Auschwitz en 1942 sin llegar a cumplir los 40 años. Pues esta señora, que escribía como los ángeles, dejó una serie de libritos -como lava ardiente, diría ella- que aún hoy nos hacen las delicias. Te la recomiendo: empieza por "El baile", ed. Salamandra, diez eurillos. Tampoco has de hacerme caso: soy un lector muy crítico, casi iracundo y, por ejemplo, mirando ese prontuario de libros que te han gustado, ahí, en verde, he de decirte que yo no leería muchos de ellos ni atado y con palillos en los ojos para mantenerlos abiertos. (Espero una sonrisa).
    Tienes potencial, pero has de mirar todavía más hondo.

    Un saludo.

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  6. Bonito post, un grato placer leerte.
    Te dejo mi saludo y deseo que tengas
    una feliz semana.
    un abrazo.

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  7. Hola amiga, no sabía que tu madre estaba enferma, deseo que ya esté bien. Como siempre es un placer leerte, me sabe a poco. Un abrazo.

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  8. Te deseo pases un fin de semana lo más ameno y cálido posible!!

    La próxima semana vuelvo a mi ritmo habitual...

    Buscando un arco iris un día te encontré y fui agasajada con el haz de tu mirada...

    Está que se pasea por las nubes de chocolate...

    María del Carmen

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  9. Bonito relato.
    En este día le pido al Espíritu Santo nos llene de su Gracia.
    Saludos.

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  10. Que he regresado es evidente, y que traigo el baúl cargado de ilusiones para unos cuantos días también es un pensamiento acertado...

    Pero siempre se queda otro deseo en espera, y es la tentación de pasar por este espacio para satisfacerme de las letras y su contenido, siendo dejadas como aportación de ideas y creando un puente de amistad entre los amig@s, permitiendo pleno derecho a los sentimientos...

    Y eso me estaba esperando cada día recordándome que el tiempo es la madre del olvido, pero en esta ocasión se equivocaba, se equivocaba...

    Brindo por estar un día más a tu lado!!

    María del Carmen

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  11. HOLA QUERIDA AMIGA.
    GRACIAS POR PASAR POR MI RINCONCITO.
    ERES BIENVENIDA SIEMPRE.

    TE DEJO TODO MI CARIÑO,
    VUELVE A ESCRIBIR QUE LO HACES MUY BIEN.

    BESITOS

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  12. MªTERESA:graciasssssssssssss por los relatos tan especiales. Los leo todos pero solo puedo decir,que son explendidos y me encantan pasar por su blog. Un saludo ANTONIA.

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  13. Vamos a celebrar el día de la amistad con unos días de adelanto...

    Una de nuestras amigas fue quien lo inició hace unos días, y lo continuo con parte de sus regalos.

    Más otro que yo he personalizado, pensando en ti, que lo encontrarás al final de los demás, con el que acompaño para que tengas variedad para compartir.

    Los obsequios están en Mis caricias del alma, en la entrada subida con fecha día siete.

    Un abrazo de madreselvas para este fin de semana, que a través del aroma envuelven con ternura los sueños que anidan en los corazones...

    María del Carmen

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